La criolla Lucía de la Cruz soltó ayer un nuevo culebrón sobre su vida, al denunciar que Luisito Caycho solía agredirla física y psicológicamente y, más aún, al revelar que su matrimonio con el salsero de 22 años legalmente nunca fue regularizado. Ella ayer mostró los moretones que él le dejó en los brazos por una pelea que protagonizaron la madrugada del último sábado en San Miguel. “Llegó con dos amigos que parecían pirañas. Empezaron a tomarse los licores de mi bar, así que les pedí que se marcharan por respeto a mí y mi niña. Se puso violento, me cogió de los brazos y me golpeó”, relató entre lágrimas. Reconoció que siempre supo de los vicios de Luisito, pero imaginó que luego del matrimonio lograría encaminarlo al darle casa y ponerle su propia orquesta. “(Luisito) consume cocaína y bebe mucho. Lo hacía hasta en mi casa. Cuando yo le recriminaba y le decía que piense en ser alguien y deje ese vicio, me decía que lo haría, pero necesitaba tiempo”, afirmó la “Chibolera”. Añadió que no necesitará divorciarse de Luisito, pues su matrimonio con él quedó anulado al no haber regularizó documentos de su primer divorcio en la municipalidad de Barranco.
